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Standing vs Running Water: Why Cats Are Picky Drinkers - Amicura

Agua estancada vs. agua corriente: ¿Por qué los gatos son tan selectivos al beber?

Los gatos tienen un sentido del olfato mucho más sensible que los humanos; por eso normalmente no les agrada beber agua que ha estado estancada más de 48 horas.

Algunas fuentes para mascotas incorporan filtración y esterilización que mantienen el agua fresca durante más tiempo.

Si el agua lleva más de dos días, un gato a menudo preferirá claramente la diferencia entre “agua muerta” estancada y “agua viva” filtrada, eligiendo esta última.

Comprender la formación del biofilm

Por ello, los gatos domésticos realmente prefieren el “agua en movimiento”.

Aquí entra el concepto de biofilm.

Los dueños atentos notan, al lavar el cuenco, una capa resbaladiza y algo pegajosa en las paredes internas.

Ese es el biofilm: un conjunto de bacterias vivas, bacterias muertas y secreciones que puede seguir creciendo en ambientes húmedos.

Riesgos para la salud por bacterias

El biofilm puede contener bacterias inocuas y patógenas como Escherichia coli, Staphylococcus aureus, Listeria, etc., capaces de causar cistitis o uretritis en gatos, algo comúnmente visto en clínicas veterinarias.

El problema es que los cuencos de los gatos favorecen más la formación de biofilm que los recipientes humanos.

Las personas beben grandes tragos; los gatos lamen pequeñas cantidades repetidamente. Cada contacto transfiere muchas bacterias orales al agua.

Así, puede formarse un biofilm significativo tras más de 24 horas con agua en el cuenco.

Pasadas 48 horas, esa “agua atrasada” se convierte prácticamente en una reunión bacteriana.

Por qué el agua importa: más que una preferencia

No es solo cuestión de sabor o “mañosería”: si un gato ingiere muy poca agua durante largo tiempo, puede deshidratarse. Peor aún, pueden formarse cristales urinarios y desencadenar una cistitis dolorosa. Estos problemas urinarios son muy frecuentes en gatos con baja hidratación y, sin control, pueden derivar en obstrucciones urinarias serias.

Para más información detallada sobre problemas urinarios felinos, consulte este artículo: Sangre en la orina del gato: reconocer los síntomas de ITU antes de que sea demasiado tarde

Hábitos naturales de ingesta de agua

Intentamos que los gatos beban más porque muchos hábitos actuales de tenencia y alimentación provocan falta de hidratación.

Los gatos domésticos descienden del gato montés africano — una especie de zonas áridas con recursos hídricos limitados.

Por ello conservan el instinto de obtener la mayor parte del agua a través de alimento fresco en lugar de beber agua estancada adicional. El pollo fresco, por ejemplo, contiene alrededor de un 75 % de agua[1]. En la naturaleza, carne y sangre cubren la hidratación.

¿El problema? La mayoría de los dueños alimentan con pienso seco que solo contiene cerca de un 10 % de agua.

Necesidades hídricas y soluciones

Si su gato bebe suficiente por sí mismo, perfecto. Si no, pruebe varias estrategias:

  • Sustituir parte del pienso por alimentos con mayor humedad (latas completas, dietas frescas formuladas).
  • Aumentar el número de puntos de agua y ubicarlos en zonas transitadas.
  • Mantener el agua alejada del alimento (demasiada proximidad puede generar rechazo instintivo y más deterioro).

Fomentar la hidratación natural

El tipo de dieta influye en la ingesta de agua y en la salud urinaria. Dietas ricas en proteínas animales de calidad estimulan la sed, aumentan el volumen de orina y ayudan a estabilizar el pH.

Si no es viable pasar totalmente a húmedo, asegure proteína animal de calidad y varias fuentes de agua fresca (idealmente en movimiento) para imitar el instinto de agua corriente.

Comprender el trasfondo evolutivo y las necesidades nutricionales ayuda a prevenir problemas comunes y mantener buena hidratación incluso en el “desierto” del salón moderno.

Solución: fuente inteligente

Aquí una fuente automática cobra importancia. Dos claves: “silencio” y “limpieza del agua”. El silencio protege la audición; el agua limpia favorece la ingesta.

Cuidar al pequeño amo exigente empieza con un sorbo de agua limpia

Para resolver estos puntos de dolor lanzamos la fuente de agua inteligente inalámbrica Amicura A3, haciendo más fácil y smart la hidratación diaria:

Sistema aislado agua-electricidad,
Purificación de 7 capas,
Hasta 180 días de autonomía (10000 mAh),
Entrada de agua tipo manantial,
Sensor de movimiento por radar inteligente,
Tecnología silenciosa al vacío, Fuente inalámbrica Amicura A3 2L

Silenciosa y cómoda: la bomba ultra silenciosa (25 dB mínimo) elimina el zumbido de fuentes convencionales — incluso gatos sensibles beben relajados.

Además, el diseño inalámbrico con carga magnética ofrece hasta 180 días de batería (según uso) — una carga para meses.

Por qué una fuente diseñada como Amicura A3 supera las barreras biológicas y de conducta descritas:

Circulación pulsada que interrumpe la adhesión temprana del biofilm.
Filtración multicapa para partículas, pelo y restos orgánicos — sabor aceptable más tiempo (más allá de 24–48 h).
Funcionamiento silencioso que evita conductas de evitación por ruido de motor.
Seguridad inalámbrica (batería + carga magnética) para ubicarla en zonas tranquilas.
Frescura constante + mantenimiento sencillo (módulo filtrante) aumenta la probabilidad de cubrir la hidratación diaria.

Conclusión

La aparente “manía” de no beber no es capricho — es lógica evolutiva frente a limitaciones domésticas. Combinando dieta con adecuada humedad, múltiples puntos de agua y una fuente higiénica, silenciosa y en movimiento como Amicura A3, reduce cristales, cistitis y estrés de deshidratación.

Dé a su gato un entorno en el que confíe instintivamente — y gane tranquilidad.

¿Listo para mejorar? Elija ahora la fuente inteligente Amicura A3 y ofrezca agua fresca, silenciosa y en flujo 24/7.

Referencias

  1. GB18394-2001
  2. Becker N, Dilitzer N, Sauter-Louis C, et al. Fütterung von Hunden und Katzen in Deutschland. Tierarztl Praxis K 2012:40:391-397
  3. Scott PP. Nutrition and disease. In: Catcott EJ, ed. Feline Medicine and Surgery. 2nd Ed. Santa Barbara: American Veterinary Publications, 1975;131-144.
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